Encontrar el balance
Saber posicionar dónde está el punto de equilibro, no para estar siempre en él, si no para que te sirva de guía en esos momentos que te desvíes o, incluso, te pierdas por completo.
Para la reflexión de hoy tenía otra cosa en mente, algo que no es nuevo si llevas tiempo leyéndome. Lo que tenía para hoy1 me lo guardo para abrir el 2025, ya que las dos últimas newsletter del año las voy a aprovechar para hacer un cierre ‘lo más decente posible’ del mismo2.
Hoy te dejo estas palabras sobre algo de lo que he escrito más de lo que pensaba. Haciendo un pequeño ejercicio de recapitulación antes de ponerme con la newsletter de hoy, me di cuenta de que tenía ya algo de material sobre esta temática del equilibrio, que palabra tan bonita, ‘zen’ y balanceada ¿Verdad?
Hablar de esto del equilibrio, y aprovechando que la analogía me viene al pelo3, es hacer equilibrismos complicados, porque para empezar ¿Qué es el equilibro? Pues la respuesta a esta pregunta tiene tantos matices, como situaciones puede tener tu vida, o tu entorno.
Por este motivo y en aras de hacer un ejercicio que vengo practicando últimamente, voy a dejar dos definiciones de equilibrio justo aquí debajo:
El equilibrio se puede definir como el estado en el que un cuerpo se mantiene estable debido a que las fuerzas que actúan sobre él se compensan o se anulan mutuamente. En términos más generales, el equilibrio representa una situación de estabilidad, o armonía, en la que diferentes elementos, o fuerzas, se contrarrestan, permitiendo que un sistema o cuerpo permanezca en un estado de reposo o control. [Definición según Perplexity Pro]
La RAE4 nos deja un listado de 5 definiciones para el mismo:
Estado de quietud de un cuerpo debido a que las fuerzas que actúan sobre él se compensan o se anulan.
Situación de un cuerpo que, a pesar de tener poca base de sustentación, se mantiene sin caerse.
Estado de armonía interior de una persona, que se manifiesta en la sensatez de sus juicios y actos.
Armonía o compensación entre cosas diferentes.
Ejercicio consistente en mantenerse o mantener objetos en posturas difíciles.
Si nos fijamos bien, en ambas definiciones podemos encontrar una serie de palabras, o términos, comunes: estabilidad, compensación, armonía, quietud o mantenerse. Creo que es aquí, donde entra en juego el símil y la correlación entre balance y equilibrio.
Cuando estamos algo perdidos, o sobre todo, porque seguro que nos resuena más, sentimos esa pérdida de armonía en nuestras vidas, lo importante es recordar que el equilibrio está en ese balance de fuerzas: compensación, para intentar que todo se mantenga lo más estable posible y no caernos5.
Para que todo esto confluye en un punto, es importante recordar a la quietud, a veces incluso a la ‘quietud completa’, o en términos más llanos: parar. Parar y abstraernos puede ayudarnos a generar perspectiva y con ello, a conseguir ponernos en marcha para conseguir ese equilibrio de fuerzas, que nos ayude a estar compensados y volver a encontrar el balance.
Mi equilibrio
Pero, Carlos ¿A qué c*** viene todo este rollo sobre el equilibrio, el balance y todo lo demás? Pues está relacionado con todo lo que he experimentado durante los últimos dos meses6.
Una imagen en forma de ‘historia’ de Instagram que me pasó mi pareja la semana pasada, con mucha sorna, fue el detonador de cambiar de tema en la newsletter de hoy y de hablar de este tema tan necesario.
Esta imagen me lleva, además, a un artículo de mi blog que parece que ha envejecido bastante bien: 5 Técnicas para mejorar tu productividad
El mismo es de abril de 20187 y desde entonces, no he tocado ni una sola coma del mismo.
Si te fijas bien, una de esas cinco ‘técnicas’ que te menciono es la Matriz de Prioridades. Dentro de la misma hay dos cuadrantes que están directamente relacionados con la historia de Instagram que te dejé más arriba: ’IMPORTANTE-URGENTE’ y ’NO IMPORTANTE-URGENTE’ y eso me lleva, un paso más, a otra reflexión que suelo compartir a menudo, sobre todo cuando me toca dar cursos, o formaciones, de productividad: ‘Si todo es urgente, es que nada lo es’8.
Saber identificar bien la prioridades y no vivir entre fuegos, aunque en ocasiones parezca inevitable, es algo te va a ayudar a ahorrarte quebraderos de cabeza y puede que en alguna ocasión, incluso gastos y gestiones médicas.
Por suerte, mientras todo esto pasaba a mi alrededor, tenía uno de esos ‘salvavidas’ por los que doy gracias: entrenar. Poder salir a correr, o disfrutar de ratos entrenando, es una de las cosas que me han ‘mantenido cuerdo’ y me han ayudado a hacer ese balance de fuerzas que me mantienen en equilibrio9.
Otro de esos ‘salvavidas’ es poder compartir, por suerte tengo a varias personas a mi alrededor en las que confió y a las que quiero, y con las que puedo sentarme a hablar, aunque sea brevemente y poder ‘soltar’ este tipo de cosas, coger aire, inhalar y volver a mirar a mi alrededor con perspectiva.
Al final, todo esto es un aprendizaje y lo importante es ir cogiendo los recortes necesarios para volver a ese ‘equilibrio’ cuando sintamos que estamos algo alejados de él.
Compromiso
A modo de cierre, y no es la primera vez que escribo acerca de este blog post este año, voy a ver si soy capaz de cerrar el compromiso con estas palabras que escribí, también, hace algunos años: El día que deje de correr y en un alarde de ‘gestión de expectativas’10 me lo voy a marcar como un propósito, ¡qué coño!, como un pacto conmigo mismo para el 2026 y los años venideros.
Momento spam 🥸
Como ya te he contado en otras ocasiones, soy usuario del banco digital Revolut desde hace muchos años, pero recientemente hay algo que me ha llevado a volver activar el modelo ‘premium’ de la plataforma y es que entre muchas de las suscripciones a plataformas que incluyen está Perplexity Pro (durante 1 año) una herramienta a la que le estoy sacando un partido brutal y que tiene un coste de 20$ al año (la suscripción premium de Revolut es de 8,99€ al mes)
Échale un vistazo sin compromiso y si tienes cualquier duda, me dices.
Date de alta con mi link de referido
Otras flipadas 🤓
Como te decía más arriba, por aquí te voy a dejar sólo algunas cosas sencillas en forma de líneas breves:
El año que viene voy a abrirlo con una newsletter que combinará el ‘burnout’ y la creatividad. Además, quiero darle la vuelta a todo esto, igual que a mi blog, para cerrarlo todo bien en torno a temáticas y categorías.
Este mes cierro con un nuevo episodio de Pulsa el Botón, en el que voy a estar con un invitado muy especial, que espero que me ayude a darte unos consejos muy guapos para empezar con buen pie el 2025.
Hablando de Pulsa el Botón, estoy pensando en hacer una pequeña ‘locura’ de cara al cierre de este año, concretamente, la semana del 16 de diciembre, te doy más novedades en la próxima newsletter.
Te dejo este blog post de los cracks de RescueTime: Reflecting on Civic Duty: Regaining Balance After Election Day que viene al pelo con el tema de hoy.
Este episodio de Lo qué tu digas no tiene relación directa, pero como aún sigue todo el revuelo con la DANA (en base a temas de tú más que yo, para que se me entienda bien), creo que ayuda a coger perspectiva: Especial DANA en Valencia ¿Cómo hemos llegado a esto?
Por último, recientemente me regalaron 3 meses de suscripción a Apple TV, así que aproveché para ‘echarle el guante’ a una serie que me habían recomendado y que me ha parecido de lo más ‘curioso’: Materia Oscura.
Pues, esto es todo por hoy, espero que te haya gustado ¡Hasta la próxima! 👋🏼
Te dejo un pequeño ‘trailer’ al final.
Gestión de expectativas, lo llaman.
Algo que no me sobre, precisamente, jajaja.
Real Academia de la Lengua Española, por si alguien va un poco perdido con el acrónimo.
Aunque a veces caernos es inevitable, y si no nos mata la caída, generamos unos aprendizajes de mayor profundidad.
En esa ‘vuelta al cole’ más ‘cargada’ de lo que venía siendo habitual y que se ha alargado hasta, casi, casi, las Navidades.
Aunque el original es algo más viejo, del año 2016, si no recuerdo mal.
Ya sabes eso que dicen de ‘en casa de herrero, cuchara de palo’.
Algo descompensado últimamente, pero que estoy trabajando en mejorar.
Tema del que te hablaré el año que viene también.