Gestionando los costes de oportunidad
Como ir gestionando y aprendiendo de esa jo**** frase: "La vida es eso que pasa, mientras tú haces otros planes"
“Bienvenid@ a Dando Tecla. Soy Carlos Jonay Suárez Suárez (sí, mis padres sin saberlo me hicieron un buen ‘branding’, al menos para que me encuentres por mi nombre en internet) al margen de eso…
Escribir es la mejor forma que tengo de expresarme, y mira que según muchísimos amigos, hablar es algo que me gusta demasiado. Pero es a través de la escritura dónde siento que puedo ser más ‘yo mismo’.
Además, el título de este ‘espacio’ no es casual y siempre me lleva a una pequeña historia que viví con mi madre y por la que terminó regalándome la que es ahora ‘la vieja Olympia’, una de esas clásicas máquinas de escribir de cinta, con las que pasé muy buenos ratos.
Por aquí, utilizaré esta pasión de escribir para contarte un poco de todo, desde los aprendizajes que recojo en proyectos como Pueblos Remotos, hasta cosas que me encantan como correr por la montaña.
Pero además de un espacio de escritura, es un lugar para crear, compartir y debatir. Y por eso, espero que no sea sólo ‘mí’ espacio, si no, nuestro espacio.
En esta newsletter quiero hablarte de:
“La vida es eso que pasa, mientras tú haces otros planes”
El fin de semana y elecciones personales
Borradores y el estado de “beta permanente”
La Expo de Rebe
Carreras inesperadas
El hábito de escribir por encima de lo escrito
Mientras escribo estoy escuchando: Lista de Spotify: ‘Concentración perfecta’
‘La vida es eso que pasa, mientras tú haces otros planes’
No tengo ni idea de la cantidad de veces que habré escrito esta frase y eso sólo en esta newsletter.
Supongo que intentar llevar al pie de la letra un modelo de vida flexible, es lo que tiene, pero en ocasiones, hay que tener cuidado con esa flexibilidad para no llegar al punto de ruptura.
Esta semana tenía claro el tema del que iba a escribir, de hecho, lo tenía MUY claro porque ya lo he pospuesto en dos ocasiones y como podrás suponer, esta es la tercera, porque como te digo al inicio: ‘La vida es eso que pasa, mientras tú haces otros planes’.
Por supuesto, podemos ponernos manos a la obra para que eso cambie -y créeme cuando te digo que hago ese ejercicio mucho más de lo que pudiera parecer-, pero en ocasiones, el coste de hacerlo es superior, en muchos sentidos, al resultado que voy a conseguir.
Con Dando Tecla me he propuesto un reto que sé que para mí, gestionando bastante bien mis expectativas y con todo lo que tengo alrededor, es complicado: escribir una newsletter semanal. Complicado, sobre todo, si es algo a lo que le quiero dar profundidad y compartir cosas que creo que puedan ser relevantes.
Seguramente esto está haciendo que crecer, llegar a más personas y todo lo que está más vinculado con la ‘estadística y las métricas’, me esté costando más de lo normal. Sinceramente, tampoco estoy en el momento de poder echarle varias horas al día a Substack, la newsletter o redes como LinkedIn, soy completamente consciente de eso.
Hace tiempo que compartí en mi blog un artículo hablándote sobre esto: A qué renunciamos. Reflexionando acerca del coste de oportunidad
Son pensamientos que siempre se nos quedan ahí, a los que no paramos de darles vueltas. Probablemente, algunos nos ‘machacan’ más que otros por haberlos tomado de forma impulsiva (¿Para qué coño quiero otra camiseta si tengo mil?) o por pensar que siempre el ‘plato de la persona de al lado’ es mejor que el mío. Además, la sociedad actual, donde las redes sociales son un escaparate que sólo hace que se incremente la incomodidad por nuestros costes de oportunidad, no ayudan demasiado en la tarea. -Breve párrafo dentro del blog post que te he mencionado-
Este fin de semana, se dieron varias situaciones que me hicieron volver a cambiar el tema sobre el que iba a escribir -y mira que durante el entrenamiento de ayer, tuve tiempo de ordenar un borrador completo en mi cabeza e incluso de ir apuntando algunas notas mentales para no olvidarme de buenas ideas- y por lo que estoy redactando estas palabras que estás leyendo.
En esencia, esta newsletter es el coste de oportunidad de haber decidido:
Hacer un entrenamiento de tres horas.
Salir a almorzar con un grupo de amigos que hacía varias semanas -algunos, varios meses- que no veía
Ir a ayudar a mi pareja a montar una exposición que inaugura la próxima semana.
Si lo balanceo todo, con calma, escribir esto no es mejor que ninguno de esos planes, la verdad. Sé que mantener un hábito es algo fundamental, ayuda a que el cuerpo y la mente se acostumbren a construir y a coger la disciplina necesaria para poner unos buenos cimientos, pero repito una vez más, no es mejor que ninguno de esos tres planes. Y si me lo preguntarás ahora, haría exactamente lo mismo que hice.
La Expo de Rebe
Hoy quiero, además, compartirte por aquí algo que me ilusiona muchísimo -y en parte ha sido una de las cosas que me han mantenido ‘entretenido’ este fin de semana y por otro lado, es algo que me da entrada a la próxima reflexión que quiero compartir contigo la semana que viene- y es que Rebe -Rebeca Herraiz-, mi pareja, estrena una exposición sobre el trabajo de ilustración y diseño que lleva realizando desde hace cinco años -comenzó un poco antes, pero empezó a darle rienda suelta durante la pandemia por la Covid-19 en 2020-
Conectividad en el arte, que así se titula, estará presente en el Centro de Interpretación del Arte Efímero, en el municipio de La Orotava (Tenerife) del 28 de marzo al 28 de abril. Así que, este fin de semana ha tocado arremangarse y ponerse manos a la obra para dejarlo todo perfilado.
Si tienes curiosidad por ver lo que hace y te pilla por Tenerife, te recomiendo, al cien por cien, que te pases por allí. Si no vas a poder tener la suerte de verlo en vivo y en directo, siempre puedes pasarte por su página web y ver de forma digital que es lo que hace.
De todos modos, compartiré a través de mis redes sociales (sobre todo a través de Instagram) momentos y detalles de la exposición, aunque, creo que casi que mejor que la sigas directamente a ella y así ves todas las novedades que tiene y la creatividad con las que las hace.
Carreras inesperadas
A todo lo anterior, se suma que el próximo fin de semana tendré también una ‘carrera inesperada’ y es que un buen amigo que no va a poder participar en la Tenerife Blue Trail y me ha metido en el marrón -aunque diré en su defensa que para meterme en esos marrones tampoco hace falta mucho- de correrla por él.
Aquí sí que voy a tener que hacer un buen balance del coste de oportunidad y sobre todo de la gestión de expectativas esta próxima semana, pero bueno, creo que en peores me he visto.
Si tienes curiosidad por conocer un poco más acerca de esta competición, que desde hace dos años forma parte del circuito de las UTMB, te dejo el link por aquí -yo he hecho ya todas las distancias de la misma, pero en esta ocasión voy a meterle mano al maratón-
No quería terminar la reflexión de hoy sin abrir alguna pregunta, así que, allá voy:
¿Tu cómo lidias con los costes de oportunidad?
👋🏼 ¡Hasta la próxima!
Lo mejor es no pensar en lo que estás dejando de hacer, es cierto que a veces tienes que obligarte, un poco, a hacer cosas que se salgan de tu rutina, pero pienso que es un error pensar qué podrías estar haciendo cuando ya estás haciendo algo. Cometemos el error de ponderar nuestra felicidad según los "posteable" que sea lo que hagamos. Tenemos que aprender a ser felices con nuestras decisiones porque si la tomamos es porque era la acertada. Un abrazo don Carlos, ahí queda mi reflexión. PD.: más almuerzos con los amigos para que no pasen semanas o meses 🤣.